Tenemos aquella máxima periodística que todos hemos oído en las pelis: "Nunca dejes que la verdad te estropee una buena noticia".
Pues bien, lo voy a aplicar al caso de la peli, y no dejaré que los hechos reales me estropeen la última película cojonuda que me vi hace bien poco.
Se trata de "Factory Girl" ( George Hickenlooper, 2006 ), (otro) biopic sobre Edie Sedgwick, la musa de Andy Warhol en los años 60, niña ( muy ) rica americana que fue inspiración y protagonista de muchas de las películas del artista.
Ya os pongo sobre aviso: como en muchas de las películas biográficas, la cosa no acaba bien, pero es muy, muy emocionante. La peli falsea los hechos reales, que por lo visto no son verídicos en su totalidad, sin embargo desearías que cuando el tal Quinn (que realmente es el alter ego de Bob Dylan) y Edie están frente a frente en el ascensor la puerta no se hubiese cerrado nunca y piensas que el desamparo del ser humano va en el carácter y en la elección.
El film vino precedido de polémica por las demandas de Lou Reed y Dylan sobre los hechos que contaba, o eso se escribió en la prensa, si bien el primero apenas sale representado por un doble y el segundo hasta sale ganando en la peli en su personaje, además nunca soñó que siendo bajito y feo lo encarnase Darth Vader, que por cierto, ¿os fijais en la foto que la armónica de Dylan es un calco de la movida de Vader para la voz en el Retorno del Jedi??
Bien, corramos un tupido velo al momento friki estargüors y sigamos con la peli. Edie Sedgwick era una niña bien estudiante de bellas artes y diseño de una de las familias más ricas de América. Tan ricas que, como dice la voz en off de la protagonista al principio de la peli su tío abuelo fue uno de los que firmó la Declaración de Independencia de los USA. Una WASP en toda regla que descubre el mundo de la Factory ( La Fábrica de Warhol ) : moda, diseño,pintura,drogas, fiestas,etc.
En un momento de la peli dice que cada uno buscaba lo que tenía el otro. Dinero y fama para Warhol. Arte, modernidad y liberación para Edie.
La escena más impresionante es cuando Quinn ( Dylan ) visita la Factory. La tensión se masca en el ambiente, y el trovador saca su personalidad contra toda la parafernalia reinante. Momentos de mucha emoción y de pena por lo inevitable. Sin embargo, la relación entre los artistas no llegó a ser como propone la película y de hecho Dylan participó en varios de los "experimentos" de Warhol, como podéis ver en la foto.
A destacar Guy Pearce ( el de Memento y L.A. Confidential ) caracterizado como Warhol, que da perfectamente el perfil de snob calculador que se hace el tonto como hacía el susodicho. También el ambiente de los años 60 está muy conseguido, así como las relaciones entre los personajes, que son de lo mejor de la peli. Ah! Para mi Sienna Miller no sale cachonda, increíblemente... pero para eso ya tenemos a Deivy que seguro que saca toda la logística necesaria.
Hala a cascala, que mañana ya es viernesssss...
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