miércoles, 28 de marzo de 2007

ROLLO GARCI EN EL BLOG ETÍLICO




A ver, hostia, que no todo van a ser gilipolleces. Desde aquí propongo a ELCADEPOR aportar un barniz cultural a este ágora de los niños del cubata...ojo, un barniz, tampoco nos pasemos... Pon en el blog las diez mejores pelis que hayas visto o, aunque no sean las mejores, las que recomendarías ver y por qué, y es que a veces ser friki está reñido con ser culto, seamos sinceros, porque discutir delante de tías si Spiderman le ganaría a Superman digamos que no te garantiza demasiado sexo.





Yo empezaré con un clásico sesentero, El Graduado de Mike Nichols, nominada a varios Oscar en 1967, y que ganó sólo el de mejor director. Para los que no la hayáis visto, os diré que es una peli que a pesar de tener 40 años encima es y probablemente seguirá siendo atemporal. La temática sigue presente hoy en día, la forma de filmar es muy pop por momentos, estilo Warhol, y el personaje de Dustin Hoffman nunca sabes por donde va a salir, con momentos de euforia y silencio que te preguntas en todo momento por dónde coño va a tirar, sobre todo hacia el final de la peli.


Lo cierto es que aunque siempre ha sido una peli mítica, a veces para nuestra generación parece que sólo ha habido vida después del Padrino y resultaba ser para mi la típica peli que si, la voy a ver, pero qué pereza. Pues bien, en cierta ocasión, un sábado QUE NO SALÍ por gripe o algo así la ponían en Localia y la verdad es que resultó una de esas POCAS ( POQUÍSIMAS ) veces que te alegras de haberte quedado en casa.


Además, otra de las razones por las que creo que es un peliculón es que luego la volví a empezar a ver en otras ocasiones y te engancha de nuevo hasta el final. OJO!!!!: Esta teoría es aplicable con excepciones tipo Matrix, Mentiras arriesgadas, Regreso al Futuro... ( Deivy, espero no haber jodido ninguna de tus candidatas ).


Última de mis razones: el amigo Dustin declaró públicamente que, tras el éxito de la cinta, participó en varías orgías con diferentes actrices de Hollywood, sin dar nombres, así como que se entregó a los nuevos tipos de drogas psicodélicas que surgían en esa época, en un frenesí total. Y es que mientras unos veían Woodstock, otros veíamos hombreras (o guatas) en el colegio... lo mil veces comentado, queridos niños...



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